Amor
Mi alma es pisada por tus besos.
Me tienes entre tus brazos pidiendo perdón eterno.
Tu corazón late, no de piedad, sino de amor.
En cada suspiro tuyo me sumerjo en tu alma.
Me tienes, en cuerpo, alma, mi corazón.
No soy digno de tu amor, pero aquí estas.
Presente, siempre.
Gracias Victoria por hacerme tan feliz, por mantenerme vivo.
Este es tu regalo de San Valentín. Pero no te lo diré hoy por que no será sorpresa,
voy a esperar.
Te amo… Y gracias por todo lo bueno que me diste, y por todo
lo bueno que vendrá.